Más de 4 distritos devastados, 25 000 personas que lo han perdido todo, 8.473 millones de personas sin servicios básicos como el agua y un niño costero. Las lluvias siempre fueron frecuentes en Perú; sin embargo, desde hace un mes, inundaciones y desbordes de los ríos han dejado en aislamiento y sin vida a muchos animales y personas. El Niño Costero es un fenómeno que solo afecta a Perú. Este, producto del debilitamiento de los vientos fríos por el Sur, ocasionó que el mar se sobre caliente y, obviamente, tenga mayor tendencia a caer en forma de lluvia. Esto se suscita cada año; sin embargo, el calentamiento global y la gran cantidad de contaminación hacen que, hoy en día, los efectos sean más desastrosos y dejen en estado de emergencia (sin servicios básicos, tuberías dañadas, viviendas y escuelas destruidas) a muchos asentamientos peruanos. En un país, donde a pesar de tener una gran cantidad de recursos energéticos renovables, solo se usa un 0.05% de energías limpias y donde, según la OMS, se registra la ciudad con mayor índice de contaminación en América del Sur: Lima; la naturaleza se ha manifestado, nos ha dado a conocer el desastre que nuestras prácticas contaminantes están ocasionando y la urgencia de actuar contra lo que hemos creado.

Pero esto tiene un origen y se encuentra en nuestros hábitos y vida diaria. La mayoría de nuestras actividades y servicios básicos son dependientes de muchos recursos como la electricidad. El problema se suscita cuando la fuente que usamos para generar este recurso afecta al ambiente y a la naturaleza. En el caso de Perú, el gas natural y el carbón son la fuente generadora más frecuente; sin embargo, el uso excesivo de estos ha demostrado generar un impacto negativo en la naturaleza, incrementar el calentamiento global y, en un futuro, puede ocasionar la desaparición de estos recursos. Es necesario cambiar nuestro modo de vida, hábitos y empezar a apostar por fuentes de energía que no solo beneficie al humano, sino, también, al ambiente. Sí, estamos hablando de “Las Energías Renovables”. Es decir, empezar a apostar por energía solar, eólica, nuclear, etc.

Como se describe en el ensayo “Energy Case Study: Perú”, al igual que muchos países latinoamericanos, Perú posee una economía vibrante, pero un pequeño sector energético. Nos hemos desarrollados en distintos ámbitos y, por el lado energético, tenemos la posibilidad de seguir mejorando y ser una potencia de energía renovable, ya que poseemos las condiciones climatológicas, recursos energéticos, terrenos y áreas; sin embargo, no aprovechamos estas facilidades. Para dinamizar este proceso, el Perú se sometió a la privatización del sistema de generación y distribución de energía. Los resultados demostraron ser más efectivos, ya que se está haciendo un trabajo más eficiente, la energía llega a más zonas (45% de la población posee electricidad) y el uso de energías sostenibles (energía solar) se incrementan. Sin embargo, el Perú sigue presentando problemas para adaptarse a estos recursos de energía renovable. Ya que; en primer lugar, hay una falta de voluntad y actuar político y; en segundo lugar, como efecto de lo primero, una infraestructura deficiente, objeciones sociales y ambientales que paralizan los proyectos y espantan inversionistas y una falta de consciencia civil ambiental.

Perú es un país con mucho potencial y herramientas para producir energías renovables y un sinfín de materias; sin embargo, de nada sirve esto, si no poseemos un conjunto de líderes (estratégicos, innovadores y comprometidos) que tengan la capacidad de generar las medidas adecuadas para desarrollar de manera óptima los recursos que tenemos. En ese sentido, considero que el liderazgo y todas las habilidades que incluyen forman un papel trascendental para el desarrollo de políticas e iniciativas de energías renovables que, en un futuro, ayuden a contribuir con la disminución de la contaminación y calentamiento global.

Hoy en día, alrededor del mundo hay distintos proyectos. El Perú tiene que, a través de estos líderes, de manera innovadora e inclusiva, tomar estas ideas y adaptarlas a su realidad. Por ejemplo, el poner en las etiquetas de los electrodomésticos cuánta energía se usará es una normativa en muchos países. El Perú, puede implementar esta idea y adicionar información “A largo plazo” de esta. Es decir, dictaminar que se coloque en las etiquetas de los electrodomésticos, cuánta energía usa este producto en un mes y un año y, a su vez, los costos que le demandaría por el uso de la energía. De esta manera, el consumidor podrá hacer sus comparaciones y optará por usar electrodomésticos que usen menor cantidad de energía, ya que representará un menor costo a largo plazo. Asimismo, el promover el uso de paneles solares es algo usual en muchos países. Tomando en cuenta las tasas de deudas fiscales en Perú, etc., el Estado puede promover la compra de estos mediadores de energía renovable a través de un “Proyecto de Compensación”. Es decir, si un civil demuestra que implementa energía solar, etc., puede obtener beneficios como el perdón de deudas tributarias, etc. Como hemos visto, el presentar medidas innovadoras es un pilar importante para fomentar nuevos usos amigables a la naturaleza; sin embargo, esto no es todo. De nada sirve que tengamos las ideas más revolucionarias, si no sabemos proyectarlas y diseñarlas de tal manera que atraigan inversores externos, lleguen al público, abarquen la consciencia de la gente, etc.

En esta misma línea, concluimos que así como un líder debe ser innovador para promover políticas como las anteriores, complementariamente, tiene que ser estratégico y comunicativo. Es decir, promover distintas iniciativas políticas que hagan que estas ideas innovadores se adapten de la mejor manera al público y; de tal forma, hacer que los ciudadanos y pobladores, así como los inversores sienta que son escuchados y que, tras la instalación de estos proyectos, recibirán más beneficios que perjuicios. De esta manera, lograremos resultados más eficientes de aceptación y aplicación, ya que, recordemos que el principal problema en el Perú se resume en la incapacidad para hacer que las iniciativas calen en las personas y convenzan a los inversionistas. Esto, debido a las numerosas objeciones sociales y ambientales, etc. que genera demoras en los proyectos a grande escala.

Tomando en cuenta que Perú comprende más de 85 pueblos originarios y posee una gran cantidad de conflictos con empresas extranjeras (Lote 192, Caso Conga, Baguazo, etc.), propongo el proyecto “Como Uno Solo”. Esta iniciativa tendrá como base la capacidad comunicativa y estratégica del líder y; de esta manera, lograremos agilizar la relación con inversionistas extranjeros y pueblos originarios. Este proyecto se basará en generar una relación directa permanente de las empresas con las comunidades cercanas. Esto a través de la distintas actividades; por ejemplo, juntas mensuales con los líderes comunales, talleres de especialización a comuneros que generen oportunidades laborales para ellos, asociación de las empresas con ONGs que ya hayan construido relaciones sólidas con los pueblos, garantía de construcción de instituciones básicas (hospitales, colegios, etc.) y, lo más importante, una correcta difusión masiva e intensiva de información acerca del tipo energía (renovable) que se piensa implementar y los beneficios que generaría en la comunidad. Como podemos ver en el planteamiento de este proyecto, se busca generar una relación de confianza entre las inversoras y comuneros. De esta manera, las empresas se beneficiarían, ya que tendrían una garantía de que los proyectos no serían cancelados por conflictos internos y crearían un vínculo de trabajo permanente que permitiría que futuros proyectos sean aprobados con mayor facilidad. Asimismo, los comuneros se beneficiarían, ya que obtendrían distintos servicios básicos, relevancia a nivel estatal e internacional y maneras más óptimas de aprovechar los recursos que tenemos, sin perjudicar a la naturaleza y, por ende, a todas las actividades que los comuneros desarrollen en los campos naturales.

Es necesario recalcar que, la relación con las inversionistas extranjeras es transcendental y, por esta razón, una manera eficaz de lograr el uso de energías renovables es promover políticas que se dirijan a las empresas. El incentivar a que implementen el uso de energías renovables, a través de menores impuestos, etc. son iniciativas que ya se dan. Sin embargo, el brindar otras opciones como beneficios a las empresas en la postulación a proyectos de gran escala nacionales, tomando en cuenta el nivel de competitividad, resulta una medida más eficaz. El optar por incentivos más atrayentes, garantizaría el uso de energías saludables y, a su vez, garantizaría y atraería a inversionistas. La participación de éstos es clave, ya que resolvería la falta de infraestructura, a través de la participación de empresas con grandes capitales.

Como hemos demostrado en este ensayo, los desastres recientes demuestran la necesidad de medidas para contrarrestar el calentamiento global y la contaminación. Perú es un país con mucho potencial y, lo que es más importante, con todas las herramientas para generar soluciones a este problema a través de las energías renovables. Sin embargo, para que esta nueva propuesta sea realmente efectiva, es necesario superar la falta de voluntad y la acción política. Los mismos que provocan la pérdida de proyectos y una infraestructura deficiente en el país, las objeciones sociales y ambientales que paralizan las iniciativas y asustan a los inversionistas, etc. Por lo tanto, es necesario enfocar nuestro enfoque en una formación integral de líderes que no solo respondan Al conocimiento ya las figuras, pero también complementa el intelectual con habilidades innovadoras, estratégicas y comunicativas. Tenemos grandes ideas, pero sin líderes que puedan darles forma a su realidad, no lograremos mucho. Perú está atravesando una situación de alerta; Sin embargo, no todo se pierde. La naturaleza exige que cambiemos nuestra forma de vida y es un momento perfecto para introducir el concepto de energías renovables como una prioridad.

América tiene mucho que hacer y ofrecer. Y, estoy segura de que seremos la fuente de todos estos grandes cambios.